Tuesday, July 31, 2007

Jardín en un balcón- VII Más propagación de las plantas

Otra forma de reproducción es la plantación de gajos. (Gajos son sectores de un vegetal que se plantan con la intención de que enraícen) Los más comunes son ramas, que se cortan de aproximadamente veinte centímetros. Cada especie reacciona de modo diferente. Todo el mundo ha visto reproducir los malvones por gajos y estos son justamente muy adecuados para los balcones soleados, pero no crean que todas las plantas enraízan con la misma facilidad. Los sauces y los álamos son igualmente generosos.

Se recomienda cortar netamente el gajo con una tijera. Si el segmento no es terminal sino que se cortan varios de una misma rama hay que tener cuidado de conservar el sentido, o sea que la parte más próxima a la raíz en cada caso, sea la que quede ubicada hacia abajo y se entierre. Es bueno reducir el follaje que va a evaporar, eliminando algunas hojas o cortando otras por la mitad. No hay que dejar tampoco flores ni frutos. Es bueno plantar en un sustrato bien suelto para que las raíces crezcan fácilmente y es mejor no tener expectativas de que todos prendan sino uno o dos en diez. Hay que dejar a la sombra hasta que empiecen a brotar.

Hay quien hace plantas en el agua simplemente dejando los gajos en el florero y los planta luego de que echen raíces. Algunas especies se prestan más para eso que otras pero siempre está el problema del plantado posterior.

También hay que tener en cuenta la estación. El otoño es una buena época para plantar los gajos de malvón, de sauce, de álamo, de romero y de salvia (de éstas se dice que se plantan el Viernes Santo lo que es un ayuda-memoria), para la hiedra, para la madreselva. Las plantas crasas (las de hojas gorditas) son especialmente buenas para gajos, así como las tradescantias y los tacos de reina y tantas otras. Pero si se encuentran con una rama en el suelo, no importa qué sea o la estación, ustedes prueben, siempre se puede dar un milagro, y a lo mejor descubren que tienen el dedo verde.

Otras indicadas para gajo son las monsteras y los filodendros. En cada entrenudo tienen una hoja y una raíz que va quedando en el aire, y se tiene un gajo prometedor cortando por debajo de la raíz y por encima de la hoja.

Un caso especial de los gajos es lo que se llama margota o acodo. Se hace así: se elige una rama y en el lugar decidido para que enraíce se rodea con tierra y luego se envuelve con plástico atando arriba y abajo, previa incisión de la corteza. Se riega con frecuencia por medio de una jeringa. Si brotan raíces, se verán a través, y es el momento de cortar por debajo y plantar. Esos son acodos aéreos. También los hay terrestres: simplemente se apoya una rama en el suelo y se sostiene firmemente con un gancho hasta que genere raíces

Los tallos rastreros de algunas especies, por ejemplo la vinca, el jazmín de lluvia, la campanilla o la madreselva, naturalmente desarrollan raíces en contacto con la tierra, eso puede servir para una nueva planta.

Otras desarrollan tallos subterráneos, los rizomas, que van desarrollando brotes nuevos que se pueden separar, como las cañas de bambú, o lo que es semejante para nuestro propósito raíces llamadas gemíferas de las que brotan nuevas plantas como en el caso del tilo.

Otros tallos subterráneos, los tubérculos como la papa, una vez separados de sus plantas madre, desarrollan raíces y tallos cuando los plantamos, lo mismo que las raíces tuberosas (como las de las batatas que todos habrán visto brotar en agua).

Otras plantas crecen reproduciendo otras a su lado de modo que pueden llegar a llenar una maceta o extenderse en la tierra; se puede hacer entonces lo que se llama división de mata, cortar en cuatro el pan de tierra de la maceta o extraer terrones del borde de la planta extendida. De esa manera podemos conseguir helechos, clivias, margaritas, hojas de salón, peperomias.

Pero esto no es todo, hay otras formas: los lazos de amor desarrollan hijuelos en el extremo del eje floral, algunas plantas crasas desarrollan una plantita en la axila de cada curvita de la hoja cuando esta se apoya en el suelo, y también encontramos los bulbos que se multiplican a partir del viejo y que dan origen a montones de nuevas plantas como los lirios, los gladiolos, las azucenas.

Monday, July 30, 2007

Jardín en un balcón- VI Propagación de las plantas

Como todos aprendieron en la escuela, las plantas se reproducen por semillas. Basta con recogerlas, depositarlas sobre una maceta con tierra, cubrirlas con una capa del espesor de la misma semilla y regarlas. Luego sólo queda esperar. No todas las semillas brotan tan rápido como el poroto. A veces caen en invierno y no brotan hasta la primavera. Entonces si plantan alguna semilla, claven un palito en la maceta, inserten una tapita de metal de esas que vienen en el yogur o en el queso crema, y escriban ahí qué sembraron. Así, regando regularmente como a las plantas ya crecidas, esperen confiadamente la brotación.

Si brotan varias plantas, elijan la mejor y corten las otras. Si las quieren todas, antes de regar saquen el pan de tierra y córtenlo prolijamente con un serrucho. El chiste consiste en no descalzar la planta, o sea en dejar sin interrumpir el contacto que las raíces ( los pelos radicales que crecen en las raíces) tienen con la tierra. Cada pancito se colocará en una maceta mayor, rodeado de tierra. Si las macetas son tradicionales, es decir de forma tronco-cónica, es fácil sacar un pan de tierra agarrando la maceta por arriba con una mano, dejando salir la planta entre los dedos dando vuelta todo cabeza abajo y golpeando el borde contra una mesa de madera. Sale todo de golpe, se recupera la maceta con la otra mano y se vuelve cabeza arriba el pan de tierra para cortarlo (Si no se tiene un serrucho se puede usar el cuchillo del pan, total la tierra de las macetas es semejante a la que viene con las zanahorias. Después se lava bien y chau). Si las macetas no son tradicionales es mejor cortarlas que romper el pan.

Si los ejemplares están creciendo en el suelo lo mejor es sacarlos con una pala sin perturbar las raíces o sea con un buen terrón. Cuando son pequeños (digamos tres centímetros) se puede hacer un intento de recuperarlos, si por alguna razón no se pueden sacar con el pan (por ej. Una plántula que crece en la cazuela). Se riega bien la tierra y se sacan tirando suavemente de manera que las raíces se deslicen. Hay que plantar rápidamente, regar bien, y rociar varias veces por día. Dejar a la sombra hasta que nuevas hojas nos indiquen que están prendiendo.

No intenten sacar los frutos de la planta, pueden no estar maduros, mejor recogerlos del suelo. Pero igualmente prueben con todos los frutos que encuentren, ya que los tienen, incluso con lo que traen de la verdulería: es divertido plantar tomates o pimientos, si tenemos un lugar reparado y soleado o manzanas, ciruelas, duraznos o limones, árboles que no van a durar más de unos años porque no van a estar injertados. He cultivado palmeras con los carozos de los dátiles, y por supuesto paltas y ambas funcionan bien. En las veredas y en las plazas van a encontrar las semillas de casi todos los árboles y arbustos. Si no ven las semillas de las coníferas, suelen estar dentro de los conos o piñas. Los cipreses hacen unas buenas matas en macetas y pueden servir como una primera línea de defensa del viento proveyendo un fondo tupido. Van a encontrar semillas de fresnos, de paraísos, de sóforas, de jacarandaes, de palos borrachos, de tipas. Van a encontrar los coquitos de las diferentes palmeras, van a encontrar nueces bajo los nogales, y semillas que no van a saber de qué son. Recójanlas, prueben y prueben, se van a encontrar con hermosas sorpresas.

Sunday, July 29, 2007

Jardin en un balcón - V Plantas

Mejor que empecemos de una vez a hablar de las plantas, que son objeto de nuestros afanes. No, no estoy sugiriendo robar plantas. Digo que, para este jardín en las alturas, vamos a tener que trabajar mucho, pensar mucho, aprender mucho, y observar lo que pasa alrededor, pero sobre todo estar atentos a la oportunidad de recoger el producto de una poda en la plaza o en lo de amigos, a gajos caídos después de una tormenta, a semillas que se dispersan por montones en época determinada, lo que quiere decir que están maduras.

También puede que seamos beneficiados con una división de matas si caemos de visita oportunamente, o si nos ponemos en lista de espera para cuando esos trabajos tengan lugar. Puede que nos encontremos con verdaderas plantas completas que se descartan, o que quedan en terrenos baldíos, o se encuentran en las banquinas. No hay que dejar pasar las demoliciones porque en esos casos se tiran muchos ejemplares. Lo ideal es estar atentos a ver lo que se presenta. Cuando pasamos a la categoría de recolectores y esa información se difunde entre amigos, parientes y vecinos, nos van a ofrecer material. Por favor descarten lo que está apestado. No se compliquen la vida.

Hay que construir la propia experiencia que seguramente será de prueba y error, pero como no vamos a comprar plantas, no importa si algunos experimentos fracasan, no perderemos más que tiempo y en este país el tiempo de los comunes mortales no vale nada.