Wednesday, January 23, 2008

Jardín en un balcón. X Más y más plantas

Podemos también contar con trepadoras o apoyantes. Quizás las más adecuadas son las que se agarran a la pared con raíces o ventositas, ya que las ramas no se van a mover con el viento. Contamos con la enamorada del muro (Ficus repens), con la hiedra de hoja pequeña (Hedera helix microfila ) y con las viñas vírgenes, entre las que recomiendo la Parthenocissus tricuspidata. Ninguna tiene flores conspicuas pero a las tres se las ve bien en las alturas cuando se las deja subir por la pared de algún edificio, quiere decir que no las afecta la altura. Ahora bien, a partir de macetas vamos a tener unas cuantas ramas, no una planta de gran tamaño, pero vale la pena. Las primeras se pueden reproducir por gajos y las parthenocissus por semillas.

Con respecto a otras, tenemos que pensar que las enredaderas se dan en el suelo del bosque o entre los arbustos de la pradera en general en lugares protegidos.(Situación muy diferente del balcón) Así y todo se puede contar con algunas. El jazmín del cielo (Plumbago capensis), sea blanco o sea azul, se adapta al viento, aunque no se va a extender mucho. Si tenemos amigos que los tengan en el suelo, podemos pedir las plantitas que salen debajo de las grandes. El jazmín amarillo (Jasminum mesnyi) puede hacer una mata pero hay que cortarlo cortito luego de la floración. He visto en balcones altos, buenas matas de jazmín del país (Jasminum officinale). Estos dos se pueden recoger debajo de las plantas, pues los tallos que quedan en el suelo desarrollan raíces. También es recomendable el jazmín de leche (Trachelospermum jasminoides), no es muy generoso con los gajos, pero si se plantan muchos por ahí brota alguno. Todos estos jazmines florecen si están bien expuestos al sol.

Otra trepadora sin flores notorias y con espinas: el llamado helecho plumoso (Asparagus plumosus), que en realidad no es un helecho, por eso podemos recoger las semillas en algún viejo jardín. Como alambres sus tallos van rodeando los barrotes del balcón y soporta bien al viento. Un pariente que mas vale cuelga que sube - hay que tratar de que los tallos se enreden entre sí para que no se quiebren: el helecho espárrago (Asparagus officinalis). Se puede reproducir por semillas o por división de mata, pero hay que trabajarlo con cuidado pues de otro modo nos va a dejar los dedos pinchados. Y cuidado: no ponerlo en una maceta valiosa porque al crecer las raíces la van a romper.

Thursday, January 17, 2008

Jardín en un balcón IX Más elección de las plantas

Si transplantamos margaritas del campo, o cualquier otra cosa que encontremos y nos guste, cuidado con el pan de tierra. Para esta tarea de extracción deberíamos contar con una pala de punta aunque sea prestada, lo mismo para las gramíneas que crecen en los caminos. Las gramíneas conforman toda una familia. A ella pertenecen los cereales, el maíz, el trigo, la cebada, etc. también las cortaderias, las pajas bravas, las cañas o bambúseas, muchas de las que conforman las praderas recortadas. Considero que las cortaderias son demasiado grandes para las macetas pero no así otras que podemos elegir en el campo por tener una mata menor. Tienen una espiga como fruto, y algunas se ponen amarillo-paja cuando hace frío. Me gustan mucho en los jardines contrastando con el césped cortado. En las macetas no me gustan tanto, pero se lucen con las hojas al viento. No todas lo soportan igual, pero muchas sí, hay que probar. Este grupo de plantas va a crecer a lo ancho, llenando la maceta, pero no va a crecer en altura una vez que se haya establecido. (Lo que tienen de malo es que se han puesto de moda…)

Otra planta que es lo que se dice vulgarmente carne de perro es el ficus. Sea el antiguo gomero de hoja grande (Ficus elástica) o el de hoja pequeña (Ficus benjamina) crecen bastante bien en macetas se aguantan bastante la sequía y de lo único que hay que cuidarlos es del encharcamiento del recipiente. (Se pueden propagar a partir de gajos y se pueden mantener de la altura que se quiera).

Friday, January 11, 2008

Jardín en un balcón VIII.-Elección de las plantas

Para elegir las plantas creo que es eficaz pensar en tres conjuntos: a- el conjunto de las plantas que se pueden plantar en el clima de nuestro balcón, b- el conjunto de las plantas que podemos hacer o recoger sin necesidad de comprar y c- el conjunto de las plantas que prosperan en recipientes. Lo que podamos usar estará en la intersección de los tres conjuntos.

Voy a comenzar haciendo un listado de las especies que entran en esa intersección cuando los balcones son muy expuestos. El ciprés columnar, Cupressus sempervirens [1] hace una buena mata en maceta, es aguantador del viento y las semillas se consiguen a millones debajo de un ejemplar de la plaza o del cementerio. Es bueno para hacer un guardaviento, si se quieren disponer dos filas. El pitosporo u azarero, Pittosporum tobira, es también capaz de soportar vientos y de crecer en macetas. Nunca pude hacer enraizar gajos pero se pueden conseguir semillas en las plazas. Es una planta muy común, a veces la dejan crecer a su aire y a veces la recortan. Hay que juntar las semillas del suelo cuando estén maduras. Es una planta que tiene una floración no demasiado llamativa, que aparece en primavera, entonces hay que seguir el desarrollo de los frutos. Otro hit de los espacios ventosos es el boj, Buxus sempervirens. Como los recortan en forma de bolitas en todas las plazas, se pueden recoger gajitos en cantidades y probar suerte. Estas tres plantas no son muy llamativas ni tienen flor conspicua, pero sirven para armar buenas borduras y son generosas. Sirven tanto para exponer al sol como a un poco de sombra y no se apestan mucho. Las tres son perennes.

Otras que se aguantan el viento pero con sol son el romero Rosmarinus officinalis, el olivo Olea europea y el laurel de la comida (Laurus nobilis) El romero se multiplica por gajos, el olivo por semillas, las aceitunas y el laurel por gajos o semillas. Todo eso se puede encontrar en viejas quintas o a veces en los parques. Otro arbusto indicado: el ligustro, hay plantados en las calles y también en los cercos, sirven las semillas que se encuentran a millones. Siempre al sol, el laurel de flor (Nerium oleander) va a florecer a lo largo de la estación cálida con flores blancas, rosa pálido, rosa fuerte y rojo, según los gajos o semillas que hayamos elegido, pero hay que ubicarlo en macetas grandes.

Todas estas plantas que hemos mencionado van a crecer como arbusto, tan alto como la maceta lo permita. Si de repente quedan muy peladas habrá que cortar un poco las puntas para que broten de abajo. Dependiendo de la baranda, podemos desear una mata más baja o más alta que ésta.


1Por primera vez en este escrito consigno lo que se llama el nombre científico de una planta. Este nombre compuesto por dos palabras en general raras, está acuñado para que en todas partes del mundo se llame de la misma manera, pues los botánicos se han puesto de acuerdo en eso. Hay que pensar que los nombres vulgares se desarrollan en cada región y por lo tanto son diferentes y nunca se sabe bien de qué plantas se está hablando. Cuando se dice Cupressus sempervirens esto nos recuerda a la forma en que nos llamaban en la lista de la escuela: García Raquel, o sea apellido y nombre. Decimos ciprés pero hay varios. Hay cipreses de acá y de allá, con estas o aquellas características. Todos los cipreses constituyen un género, quiere decir que todos tienen caracteres comunes, pero también cada especie dentro del género tiene peculiaridades propias. El ciprés lusitánica es un árbol de copa ancha, en cambio el sempervirens tiene una copa angosta que se describe como angostamente piramidal o columnar. Entonces, de ser necesario, los nombraré así, por afán de precisión y al final encontrarán un listado de especies con su nombre vulgar y el científico para que no haya dudas.