Enredaderas I ,Vides
Todas las especies tienen su pro y su contra, no son prototipos que se desarrollan para nuestro uso sino que se eligen entre lo que hay en la naturaleza. Hoy hablemos de las vides, que son de hoja caduca. Si elegimos las de fruto comestible hay que averiguar qué especies están adaptadas a nuestra área, pues si no se enferman o apestan. Seguro no queremos andar fumigando en casa y menos si tenemos intención de comernos las uvas. También se debe tener en cuenta que sólo los racimos que reciban sol se van a madurar bien, los otros que queden en sombra van a ser desparejos. De todos modos es satisfactorio recoger fruta en la casa y educativo para los niños que, criados en el ambiente urbano, sólo han visto cosechar por TV.
Todas las vides son trepadoras y tienen distintos medios de sujeción: zarcillos que se enroscan a los soportes u otros que terminan en ventosas, que se adhieren a todo lo que encuentran. Estas últimas, por ejemplo las parthenocissus, pueden dispararse sobre superficies que no deseamos cubrir, a la vez que son ideales para cubrir muros viejos o desagradables, sean tan altos como sean. Para esos casos son muy recomendables.
Todas las vides son caducas así que las vamos a elegir si no nos importa tener sombra o cobertura en invierno, si deseamos disfrutar de sus colores otoñales, si no nos interesa una floración interesante pues las flores no son decorativas. Por otro lado tienen la ventaja de crecer bastante rápido.