Thursday, June 21, 2007

Jardín en un balcón II Macetas

Desde ya digamos que si queremos gastar poco o nada, habrá que suplir el dinero con ingenio, esfuerzo y tiempo. Puede ser que hayan heredado macetas, úsenlas sin pintar pues la terracota es hermosa en su estado natural y envejece bien. Pero si no las tienen, convénzanse de que las latas y los plásticos son igualmente buenos y útiles. Puede que tengan una vida más corta pero eso proporciona oportunidades para replantar. Hay que tener ojo con la herrumbre – por el piso, no por las plantas: se puede pintar la lata con antióxido. Para conseguir latas de 10 o 20 litros o recipientes de plástico equivalentes, es bueno estar alerta y detectar en donde se está pintando. Los pintores tiran cantidades de tarros por cada trabajo y por lo tanto no tienen inconveniente en regalarlos. A veces sólo hace falta sacar los papeles que los envuelven, y si estuviesen impresos se pueden limpiar con viruta. Para 5 litros se pueden usar recipientes de helado. Para mayores dimensiones hay que ver en el barrio qué taller o establecimiento compra elementos que vengan en barriles o contenedores semejantes. Hay que mirar las volquetas de las demoliciones con imaginación, a lo mejor encontramos una bañera u otro recipiente impensado como un viejo lavarropas (hasta he visto un antiguo inodoro decorado en relieve que era usado como portamaceta) por ahí una tina descartada por una rotura fácilmente solucionable con un poco de cemento. En las estaciones de servicio se encuentran latas de base cuadrada o prismática que se pueden abrir por arriba o por el costado cuidando doblar los bordes hacia adentro.

He visto una gran gama de recipientes, cacerolas, jarras de loza y de chapa galvanizada, hasta viejos radiadores vaciados. Y limpios por supuesto, lavados y lavados y relavados porque es obvio que las plantas no pueden absorber esos líquidos mefistofélicos que en una época te agujereaban la media, o pinturas o solventes. He visto también recipientes de madera hechos como para contener damajuanas usados como macetas. Si no duran mucho no importa, se reemplazan.

Quizás se sorprendan por las dimensiones que comento. Bueno, si uno es generoso con el medio de cultivo, la planta crece generosamente. Se puede pensar un poco groseramente que una mata corresponde a un sistema radical equivalente en tamaño. No es siempre así pero para el caso vale. Por supuesto una planta de sotobosque podrá quizás dar una copa más grande que la maceta que la contiene o un cactus que crece en el desierto tendrá una extensión de raíces mayor (me refiero al volumen de tierra abarcada) a la parte aérea. Pero son casos especiales.

Si finalmente acumulan recipientes de orígenes diversos puede que quede muy bien sobre todo cuando las plantas crecen y predominan. Pero si no queda canchero sino asqueroso, o por lo menos no se lo pueden aguantar, siempre está el recurso de pintarlas, de un mismo color neutro o sea no muy pigmentado. Un pardo claro o medio. Eso les puede dar una unidad. Lo que tiene que destacarse son las plantas.

En cuanto a las macetas de colgar, como no vamos a colgar algo muy grande, sirven sólo para matas pequeñas. Todo tipo de lata o recipiente de plástico puede servir. Si se las perfora lateralmente se pueden colgar de un clavo en la pared. También se pueden observar en las casas que venden esos artículos unos anillos de los que se atan tres tiras, o trenzas o tanzas o lo que sea, de los que se cuelga cualquier recipiente desde el techo. Pero hay que estar superseguro de que no se van a caer si se las golpea o si hay viento porque podrían producir un feo accidente dentro del balcón y mucho más afuera. Si un tarro se cae de varios pisos puede producir una muerte. Así que hay que tener mucho cuidado y descartar todo lo que no sea super seguro.

Bueno, tenemos los recipientes de todo pelaje, bien vacíos y limpios. Sólo falta una cosa: perforarlos en el fondo para que no se acumule el agua. Hagan ese trabajo con una perforadora o con un fierro caliente, si son de plástico, no les aconsejo un cuchillo porque podría rajar todo el plano. Según el tamaño de ese plano se pueden hacer uno o varios agujeros que se deben cubrir con un pedazo de maceta rota, que haga como una bovedita sobre cada uno de ellos para evitar obstrucciones. Arriba un poco de arena, una capa de unos dos centímetros para que ayude a filtrar el agua e impida que la tierra se aglutine tapando los agujeros. Esta recomendación se hace por lo siguiente: las raíces de la planta no sólo absorben agua sino que también respiran y para que ese intercambio gaseoso pueda tener lugar, la tierra no debe estar anegada sino con aire. Ustedes podrán alegar que tienen en su casa un potus en agua, y que vive así desde hace años. Es verdad para esa planta y algunas otras, pero en general vamos a usar plantas adaptadas para crecer en la tierra y éstas tienen ese requerimiento de aire intersticial. Aclaremos que, aparte de perforarlas, si el apoyo es franco sobre el piso, habrá que interponer una tablita o piedritas por debajo de la maceta, o cualquier cosa que no bloquee el escurrimiento.

Resumiendo, si queremos tener enredaderas o arbustos lo ideal sería conseguir maceteros bastante grandes y ubicarlos dentro del esquema propuesto. Una vez que hemos hecho nuestra acumulación de macetas, y las plantas van colgando sobre los recipientes mismos, es mejor dejar para siempre todo en su lugar, baldear si se quiere y que lo que salga, salga. Si queda un poco de tierra debajo, no la ve nadie. De otro modo los tarros y las plantas se van rompiendo de tanto movimiento.

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